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Como armonizar los chakras ( parte 2)

Azabache
Cuarto chakra

El cuarto chakra se encarga de equilibrar los pulmones, pecho y corazón.

También se ocupa del buen funcionamiento de las manos, brazos, corazón y sistema circulatorio. Su buen funcionamiento previene contra el asma, todas las enfermedades cardíacas y pulmonares, la depresión (producida por esperar algo a cambio de lo que entregamos a los demás), y también la hipertensión. Su glándula correspondiente es el timo, sobre la que ejerce gran influencia; también la ejercita sobre el nervio vago.


Es el chakra que hace despertar los sentimientos de entrega y compasión, dado que su función principal es la del amor. Es también el chakra del equilibrio.


La piedra debe colocarse en el centro del pecho a la altura del corazón.

Las piedras con las que se puede trabajar este chakra son:

-Azabache -Baritina -Calcopirita -Celestina -Cuarzo rosa -Ojo de tigre -Sodalita -Turmalina -Turquesa -Zafiro -Esmeralda -Fluorita -Malaquita





Celestina



Quinto chakra

El quinto chakra se encarga de equilibrar el cuello, los brazos, la lengua, la cara, las cuerdas bucales, tobillos, muñecas, oídos y ojos.

Se ocupa también del desorden del lenguaje, del dolor de garganta, enfermedades de las glándulas tiroides, enfriamientos, tortícolis, problemas auditivos, de armonizar el pensamiento y los sentimientos.


En este centro se fragua nuestra capacidad de inspiración, comunicación y expresión y de esta manera a través de la voz y los gestos podemos expresar nuestros conocimientos, sentimientos y pensamientos; todo nuestro amor, alegría, debilidades, tristeza, dolor, llanto, ira, angustia, etc., es decir todo lo que reside en nuestro interior.


La piedra debe colocarse a la altura de la garganta.

Las piedras con las que se puede trabajar este chakra son:

-Amazonita -ámbar -Celestina -Cuarzo blanco -Cuarzo citrino -Jaspe rojo -Rubí-Turquesa -Aguamarina- Calcita azul- Ambar- Resina


Sexto chakra

El sexto chakra se encarga de equilibrar todas las partes del cerebro y los órganos de la visión.

Este chakra se ocupa también de fortalecer los ojos, nariz, cerebro, sistema nervioso central, los ojos, la vista, y estimula el pensamiento intuitivo.



Previene contra la senilidad, la jaqueca, las pesadillas y todas las afecciones de la vista.


Al Ajna chakra le corresponde la glándula pituitaria (hipófisis), encargada del funcionamiento de todas las glándulas del cuerpo.


En este chakra se establecen la intelectualidad, la voluntad, la fuerza psíquica superior y el recuerdo y se regula el SNC (sistema nervioso central).


A través del tercer ojo, situado en este chakra, nos unimos con las manifestaciones a través del poder del pensamiento, esto nos otorga el poder de crear nuevas realidades en el plano psíquico, disolviendo las viejas realidades. Nos ayuda a concentrarnos para recibir las verdades espirituales. Nos da facultades para la visualización. Nuestra compresión sería ilimitada. Aumentaría nuestra intuición. Todo esto lo podremos conseguir trabajando para abrir el tercer ojo, desarrollando conjuntamente nuestra conciencia.


Este chakra está relacionado muy directamente con el Anahata chakra (cuarto chakra) y con ellos, estando desbloqueados por completo, podremos incluso conseguir curaciones propias y ajenas a través de las energías que emitimos y también desarrollar el poder de la clarividencia.


La piedra debe colocarse en el entrecejo, es decir, en el centro de la frente casi a la altura de las cejas.

Las piedras con las que puede trabajar este chakra son:

Lapislázuli-Soladita-Zafiro-Cuarzo azul 






Lapislázuli
Amazonita

Septimo chakra

Este último chakra es el que se encarga de equilibrar el entendimiento.

La piedra debe sujetarse sobre la coronilla de la cabeza con la mano derecha.

Las piedras con las que se puede trabajar este chakra son:

-Amazonita -ámbar -Cuarzo blanco -Cuarzo amatista -Cuarzo rosa -Esmeralda -Jaspe sanguíeo -Lapislázuli -Magnetita -Fluorita -Sugilita.


Es aconsejable que estos ejercicios se hagan acostado en el suelo sobre una manta, alfombra, esterilla o toalla, los brazos extendidos a lo largo del cuerpo con las palmas de las manos mirando hacia arriba y si es posible poner un fondo de musica relajante, quemando una varilla de incienso al mismo tiempo.