
Según los antiguos sabios hindúes, el polvo de plomo rojo (sindhoor) y la pasta de sándalo tienen propiedades refrescantes y, por tanto, usar estas sustancias en la frente entre los ojos refresca el centro nervioso asociado con este punto, y en consecuencia la mente se calma y silencia.
Más que por sus propiedades refrescantes, las mujeres usan el bindi como un símbolo de sus votos de matrimonio. Se cuenta que en tiempos remotos, en la sociedad aria, el novio untaba su sangre en la frente de la novia como un reconocimiento de su matrimonio con ella. Un mito es que éste protege del mal de ojo a quien lo usa.
El bindi forma parte de la moda hindú. Los hay en diversos colores y diseños que cuentan con adhesivos que facilitan su aplicación en la frente, entre los ojos. Ha tenido aceptación a escala mundial, e incluso celebridades internacionales como Shakira, Gwen Stefani, Madonna y Shania Twain han usado alguna vez un bindi.
En la actualidad el bindi es usado más como un accesorio de moda. Lo hay en diferentes formas y matices que van desde el más sencillo al muy decorativo. La gama de precios depende de la textura, el trabajo y el tamaño.